martes, 20 de diciembre de 2016

La radio de formato musical: concepto y elementos fundamentales

Concepto de radio musical y de concepto musical

Cada modelo de radio conlleva un modo de entender el medio radiofónico y de definir su papel en la sociedad, del que se derivan sus criterios de programación. Por lo tanto, la radio musical es una manera de concebir el medio radiofónico, que se diferenció en su momento de la radio-espectáculo, y que en la actualidad también se distingue de la radio generalista.

La radio musical deriva de los diferentes tipos de comunicación que puede ofrecer el medio radiofónico, entendiendo la comunicación en el sentido propuesto por Brajnovic: "La comunicación es el conducto, contexto directo, contagio o encuentro creativo que une distancias, presencias, estados de ánimo o disposiciones intersugerentes y creativas, sin el fin -de suyo- informativo, aunque puede ser el vehículo de la información". Por lo tanto, tal y como explica este autor, el concepto de comunicación es más amplio que el de información acogiendo el primero al segundo. Así, se entiende que casi toda información es comunicada, mientras toda la comunicación no es informativa. Para la comunicación, la verdad, la comunicabilidad y la comprensión por parte del destinatario son características más accidentales que esenciales. De ahí que, una mentira o una fantasía distinta a la realidad pueda ser comunicada, pero no pueda informarse de ella.

Por lo tanto, cualquier medio de comunicación, en este caso la radio, ofrece diferentes tipos de comunicación, no sólo la informativa. La radio musical ofrece una comunicación fundamentalmente emotiva a través de la difusión constante de música. Esta clase de radio aprovecha la dimensión estético-emocional de la música, elemento principal de la narración radiofónica musical, para ofrecer un mensaje, que entretiene y acompaña más que informa, que se oye más que se escucha, ya que no necesita atención para su seguimiento. La música, en lugar de ideas y conceptos, transmite estados de ánimo. Podría decirse que la radio musical encaja dentro del tipo de escucha que Moles califica como "radio-ambiente" y "radio que se escucha", frente a la "atención concentrada" y la denominada por este autor como "radio-selección". El oyente solicita del medio que le proporcione un mensaje, principalmente musical, a modo de radio-compañía. A diferencia de la radio generalista, la radio musical cruza fronteras, al descansar el argumento principal de su mensaje en un lenguaje universal y polivalente de alta emotividad: la música. Por lo tanto, a diferencia de la radio generalista, la radio musical no es exclusiva de la sociedad y cultura para la que emite, no es característica de cada localidad, región o país, ya que no depende de la sociedad y cultura en la que se halla inmerso el medio radiofónico.

La radio musical es un tipo de radio especializada. Por tanto, para llegar a una definición de radio musical hay que recordar que la radio especializada es aquella radio, cuyo modelo de programación está definido por unos contenidos monotemáticos, bien sean musicales bien informativos o de otro porte, destinados a segmentos específicos de la audiencia potencial.

Tras ver las características de la radio musical y sabiendo que se trata de un tipo de radio especializada, puede decirse que la radio musical es un concepto de radio especializada temáticamente, cuyo objetivo es facilitar al oyente una comunicación musical de base esencialmente emotiva. La permanencia y extensión de este tipo de radio -número de emisoras, número de horas emitidas, etc.- hace que su mensaje se convierta en parte significativa de nuestro entorno sonoro.

Atendiendo al modo de programación de la radio musical, puede establecerse una tipología de dos modelos básicos de radio musical: el monográfico musical y el formato musical. El monográfico musical es la radio musical que dispone de una técnica de programación fundamentada en programas y géneros diversos, y cuya estructura atiende a grandes bloques basados en espacios tipo magacín, espacios especializados en un género musical concreto y en retransmisiones en directo de conciertos y acontecimientos musicales especiales, programas que disponen de una especial relevancia en este tipo de programación. El monográfico musical presenta una estructura de programación parecida a la radio generalista. A modo de ejemplo, el monográfico musical corresponde a los canales de música clásica y a las programaciones de música popular de la radio pública.

Si la programación del monográfico musical se organiza sobre espacios de diferente duración constituidos por géneros diversos, la radio de formato musical atiende a una estructura formal, que se repite en función de una determinada unidad horaria, que acostumbra a ser la hora, para crear un único relato musical reiterativo. Este "concepto de la hora", también denominado "sonido de la hora", equivale al concepto de fórmula –definido anteriormente-, unidad de programación de la radio de formato musical. Las piezas que constituyen la fórmula del formato musical cambian en función del periodo horario de emisión del que se trate, ya que los contenidos seleccionados deben adecuarse a los hábitos socio-laborales del público al que apela la emisora, como ocurre en "otras radios".

Tras definir las peculiaridades formales de la radio de formato musical, se observa que este tipo de radio participa del concepto de radio musical siendo un modelo específico de radio especializada caracterizada principalmente por el modo de programación. Por lo tanto, la radio de formato musical es un concepto de radio especializada cuyo objetivo es facilitar al oyente una comunicación musical de base esencialmente emotiva, que presenta una estructura formal basada en la repetición de la fórmula para crear un único relato musical reiterativo.

Al ser un tipo de especialización, la radio de formato musical se dirige a públicos concretos de audiencia definidos principalmente en función de una o varias preferencias musicales. Asimismo, como en cualquier otra especialización, los grupos de público están segmentados de acuerdo a determinadas características socio-demográficas y socio-culturales -por ejemplo, la edad, el sexo, el nivel socio-cultural, el poder adquisitivo, el estilo de vida, el tipo de información que les interesa y hábitos de ocio, etc.- con el propósito de realizar una programación que satisfaga las preferencias del tipo de audiencia, previamente identificado por la emisora. Esta estrategia de programación interesa a los publicitarios al ofrecer segmentos más homogéneos de audiencia que la radio generalista.


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